sábado, 31 de agosto de 2013

Algunas prosas

Hoy 31 de agosto es el cumpleaños de mi favorito, del mejor cuentista peruano, en mi modesta opinión, el maestro Julio Ramón Ribeyro, (1924 - 04 de diciembre de 1994), alguien que me traslada otros mundos que siempre existen, que siempre están ahí, pero que por la prisa o porque a veces carecemos de la sensibilidad para observarlos, no los vemos, pero están ahí. Me gustan muchos sus cuentos "La palabra del mudo" y también sus diarios "La tentación del fracaso", en todos, uno siente como si conversaras con el autor. Comparto un fragmento de su libro "Prosas Apátridas" (vale mencionar que son mis prosas favoritas, hay otras más que también lo son, pero siempre regreso una y otra vez a estas)

1)
"Lo fácil que es confundir cultura con erudición. La cultura en realidad no depende de la acumulación de conocimientos incluso en varias materias, sino del orden que estos conocimientos guardan en nuestra memoria y de la presencia de estos conocimientos en nuestro comportamiento. Los conocimientos de un hombre culto pueden no ser muy numerosos, pero son armónicos, coherentes y, sobre todo, están relacionados entre sí. 
En el erudito, los conocimientos parecen almacenarse en tabiques separados. En el culto se distribuyen de acuerdo a un orden interior que permite su canje y su fructificación. Sus lecturas, sus experiencias se encuentran en fermentación y engendran contínuamente nueva riqueza: es como el hombre que abre una cuenta con interés. El erudito como el avaro, guarda su patrimonio en una media, en donde sólo cabe el enmohecimiento y la repetición. 
En el primer caso el conocimiento engendra el conocimiento. En el segundo el conocimiento se añade al conocimiento. Un hombre que conoce al dedillo todo el teatro de Beaumarchais es un erudito, pero culto es aquel que habiendo sólo leído Las Bodas de Fígaro se da cuenta de la relación que existe entre esta obra y la Revolución Francesa o entre su autor y los intelectuales de nuestra época. Por eso mismo, el componente de un tribu primitiva que posee el mundo en diez nociones básicas es más culto que el especialista en arte sacro bizantino que no sabe freír un par de huevos. "

2)
"Imaginar un libro que sea desde la primera hasta la última página un manual de sabiduría, una fuente de regocijo, una caja de sorpresas, un modelo de elegancia, un tesoro de experiencias, una guía de conducta, un regalo para los estetas, un enigma para los críticos, un consuelo para los desdichados y un arma para los impacientes. ¿Por qué no escribirlo? Sí, pero ¿cómo? y ¿para qué?."

3)
"Las palabras que se dicen los amantes durante su primer orgasmo son las que presidirán en el futuro toda su comunicación sexual. Son momentos de absoluta improvisación, en los cuales los amantes se rebautizan, o rebautizan las partes de su cuerpo. Los nuevos nombres regresarán siempre durante el acto para constituir el códice que utilizarán en la cama. Estas palabras son inocentes y muchas veces poéticas con relación a lo que designan. A veces son también disparatadas. Nadie está libre de decirle a su mujer la noche de su primera posesión: «Alcachofa.» Y se fregó porque desde entonces, al poseerla, tendrá siempre que decirle «Alcachofa». El día que no se lo diga, la habrá dejado de querer."



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