Como educadora y mediadora de lectura, reconozco en su obra una profunda comprensión del mundo emocional y sensorial de niñas y niños. Beatrix no escribía desde el adultocentrismo, sino desde la empatía con la niñez: su narrativa respeta la inteligencia infantil, la imaginación, el juego y el asombro. Como bibliotecaria, valoro especialmente su apuesta por un formato de libro accesible: pequeño, manejable para manos pequeñas, con textos breves y abundantes ilustraciones, lo que facilitó la apropiación temprana del objeto libro como parte del universo cotidiano de las infancias.
Entre sus títulos más emblemáticos destacan:
"Pedro, el conejo travieso" (The Tale of Peter Rabbit, 1902) 🐰
"Ardilla Nogalina" (The Tale of Squirrel Nutkin, 1903) 🐿️
"El conejito Benjamín", "La oca Carlota" 🦆, "El gato Tomás" 🐱, entre muchos otros.
Cada historia de Potter nos invita a mirar la vida natural con respeto y curiosidad. En tiempos donde el ritmo acelerado del mundo digital muchas veces margina el vínculo con la naturaleza, su obra cobra una nueva vigencia: acerca a los niños a los animales, los ecosistemas, la ternura y la ética del cuidado.
Como mediadora de lectura, recomiendo volver a Potter no solo por el valor literario de sus cuentos, sino también por la riqueza de sus ilustraciones, su lenguaje afectivo y sus narrativas llenas de humor y aprendizaje sutil. Ella nos recuerda que la literatura infantil no es menor, ni simple: es un universo lleno de posibilidades para formar lectores sensibles, creativos y críticos.
Celebrar a Beatrix Potter hoy es también reafirmar nuestro compromiso con una literatura infantil de calidad, que ponga en el centro los intereses, derechos y emociones de la niñez.
Y tú ¿Cuáles de los libros de Beatrix Potter has leído o te gusta más?. Te leo en los comentarios.
