lunes, 24 de agosto de 2015

Los 11 libros que deben leer los que pretenden hacer política

Los libros son, de alguna forma, objetos capaces de congelar en el tiempo la mente humana y alimentar las mentes de siguientes generaciones. En muchas profesiones son indispensables, como en química, física o medicina, y cualquiera que se diga buen político debe gobernar con sus libros a la mano. He aquí los 12 libros que resumen el pensamiento político (si es que se puede hablar de tal unidad). Esta lista está basada en esta otra, con unos aditamentos.

1. El príncipe, Nicolás Maquiavelo 
En primer lugar está El príncipe. Cualquiera creería que la Política de Aristóteles estaría en primer lugar, sin embargo, esta vez comenzaremos con el texto de Niccolò di Bernardo dei Machiavelli, intitulado Il principe. Este texto fue un regalo condescendiente al príncipe Lorenzo II de Medici, al verlo en apuros por no saber administrar el poder, optimizar la economía, hacer uso del liderazgo carismático y la forma de hablar y dirigirse a sus vasallos. 

El Príncipe ha sido el libro de cabecera de muchos gobernantes, pues en este texto Maquiavelo no sólo enlista consejos para ser ‘justo’ o democrático (hay que recordar que hablamos de monarquía), lo cual hizo en libros sobre la república y la democracia, aunque se le conoce más por El príncipe. 

Nunca se imaginó que su libro inspiraría ideas como esa de “El fin justifica los medios”, la cual no se halla literalmente en el texto; es una sobreinterpretación, al grado que ahora se usa lo ‘maquiavélico’ casi sólo como sinónimo de alguien astuto y engañoso que hace lo posible para que resulten las cosas como él quiere, lo cual no aplica a otros títulos del italiano, únicamente a este. Además de la referencia a la doctrina de Maquiavelo, ‘maquiavelismo’ ha llegado a significar también una forma de ser hipócrita o manipulador, donde se subordinan los principios éticos y morales al principio de la política.

2. Aristóteles, Política
A Aristóteles se le atribuye un profundo pensamiento filosófico materialista, a diferencia de Platón, que era idealista. Como es sabido se conocen textos suyos que hablan sobre física y metafísica, filosofía, historia de las ideas, poética, sobre gramática, sobre la meteorología y sobre ética (escrita para su hijo), entre muchos otros temas. También se le recuerda por ser asesor político de gobernantes como Alejandro Magno. Aristóteles hizo el estudio de más de 150 constituciones (politeias, para muchos especialistas concepto que no tiene traducción, para otros puede traducirse como “el gobierno de las clases medias bajas bajo una constitución y de acuerdo a la ley”) para darle rigor a su libro.

3. San Agustín de Hipona, La ciudad de Dios (426. d. C.) 
Origen, sustancialidad del bien y el mal, tiempo, pecado, lucha, muerte, necesidad, duración, espacio y providencia son algunos de los tópicos tratados por uno de los ‘santos’ más influyentes desde el Renacimiento hasta la actualidad, incluso dentro del pensamiento filosófico de Occidente. Sus juicios hacen creer que quien escribe es, a veces, una persona que no tiene creencia alguna. No obstante, en este libro el filósofo cristiano compara la ‘ciudad del hombre’, la ciudad pagana (que en el Medievo estaba llegando a una crisis en todos los aspectos) con el concepto filosófico cristiano de la ‘ciudad de Dios’ o ciudad celestial. La obra Civitate Dei, que cuenta con 22 libros, es una apología del cristianismo que trataba de contribuir a la mejora del pensamiento religioso, consiguiendo más que eso. Para Aurelius Augustinus Hipponensis, quizá la divinidad es como “el tiempo, si nadie me lo pregunta lo sé, si alguien me lo pregunta, lo ignoro” (San Agustín dixit).

4. Tomás de Aquino, ­Suma teológica (1596) 
En contraposición con los planteamientos de San Agustín, este otro santo también logró despegar (filosóficamente hablando) la religión del sistema religioso, es decir al mundo terrenal del mundo celestial. Tanto Santo Tomás como San Agustín supieron, a través de la lógica, separar el contenido teológico de la creencia, iniciando varias corrientes entre las que se encuentran, por un lado, las que intentan comprobar las existencia de Dios con matemáticas y filosofía y, por otro, quienes buscan hacer exactamente lo contrario a través de la lógica y la lingüística.

La Suma teológica (Summa Theologiae, s. XIII) es un tratado escrito por Tomás de Aquino en dos tomos, pues la tercera parte quedó inconclusa, ya que la escribió en los últimos años de su vida. Es este volumen Tomás de Aquino muestra el sistema religioso con todo lo que ello conlleva, es decir, sus asociaciones políticas y la estructura de sus jerarquías. 

En primer instancia habla de Dios, después de la creación, de los ángeles; del hombre y el cosmos, la providencia, la trinidad y el acto humano, la pasión, el hábito, la virtud, el pecado, la gracia, el mérito, la fe, la esperanza y la caridad. También de las virtudes más importantes como la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, el carisma, la vida y la pasión; sobre la penitencia y los sacramentos religiosos; además, trata el matrimonio y la extremaunción. Habla sobre la muerte, claro, el Juicio Final y el postrero infierno, el cielo. En suma, este compendio explica categorías y estructuras filosóficas y religiosas que sin embargo son modelos de organización política.

5. Montesquieu, Del espíritu de las leyes (1747) 
El barón de Montesquieu (Charles Louis de Secondat) escribió el compendió De l’esprit des lois teniendo en cuenta el impulso de la Ilustración. En el texto Montesquieu habla de todo lo que influye en el gobierno, desde el clima, la geografía, el temperamento y la forma del matrimonio hasta las relaciones sociales y las instituciones (todo ello es para Montesquieu como una especie de espíritu). También analiza la división de poderes.

Este libro habla de que las leyes tienen una especie de ‘espíritu’, el cual debe procurarse para que la ley tenga efecto sobre la comunidad humana. Montesquieu creía que “aunque bajara un libro con las leyes perfectas en su interior, sería imperfecta su aplicación debido a la imperfección es la constitución del hombre por antonomasia”, por lo cual la ley también debía combinar esta serie de multifactores. (Por ello, ese espíritu sigue vigente).

Todas y cada una de las cosas que se enumeran y que influyen en el Estado, son motivo aún de investigaciones y teorías de gobierno.

6. Tomás Moro, Utopía (1516) 
Thomas More, (Thomas Morus, en latín) es un inglés que pasó de la traducción a la ficción. Su volumen Utopía inspiró tanto a diletantes como a escritores y exploradores. Los navegantes hacia el Nuevo Mundo tenían en su mente los libros de Moro y de Campanella, los cuales hablaban del ideal utópico que se centra en la idea de generar una nueva forma de organización más ordenada pues, ya en aquellos tiempos, la sociedad se veía en decadencia. (Lo que hicieron España, Inglaterra, Portugal, Francia por ejemplo en las colonias, fue reproducir la misma sociedad decadente en los dominios ultramarinos).

Hay una relación en la Utopía con una especie de comunismo donde la lógica de los individuos y su racionalidad los lleva a la desaparición del Estado y la política; Moro, creía en que cada persona era capaz de gobernarse a sí misma, lo cual contribuye al mejor sostenimiento de la sociedad, al igual que los anarquistas de Grecia.

7. John Locke, ­ Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) 
An Essay Concerning Human Understanding consagra a John Locke como un ejemplo de la mente ilustrada. Su aporte fue muy relevante pues (al contrario del generativismo, en la lingüística) Locke cree que el humano no nace con un intelecto innato sino que la inteligencia es como un cajón que se va llenando de conocimientos a partir del nacimiento, por ello todo parte de la experiencia, con la premisa de Descartes: “Pienso, luego existo”. La premisa de Locke habla sobre la construcción del conocimiento como una lógica racional. (Lo cual muchas veces no se ve en política).

8. Thomas Hobbes, Leviatán (1651) 
El Leviatán (del hebreo liwyatan, enrollado) es un monstruo marino mitológico creado por Dios a partir de la figura de la serpiente de Adán y Eva. (Dios creó a este monstruo para atormentar a los pecadores). Se le conoce como una serpiente marina. Después fue utilizado como sinónimo de monstruosidad (Taninim, monstruo marino, cocodrilo o gran serpiente). Aparece en el Génesis, en el Libro de Job, en los salmos, en Isaías y en otros versículos de la Biblia. (“Nadie hay tan osado que lo despierte… De su grandeza tienen temor los fuertes… No hay sobre la Tierra quien se le parezca, animal hecho exento de temor. Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios”, se dice en el Libro de Job).

Hobbes habla de un monstruo hecho de personas, el cual es resultado de la unión las personas, por ello el título completo, Leviatán o la materia, forma y poder de una República eclesiástica y civil, es una justificación del Estado absoluto, partiendo de las premisas de El contrato social. Es una crítica materialista a las estructuras políticas de la sociedad en la que vivía, que aplican aún para nuestro tiempo. Después de todo, ¿estaba tan equivocado Hobbes al hablar de ese monstruo que es el Estado?

9. Jean-Jaques Rousseau, El contrato social 
En Du contract social ou principes du droit politique, Juan Jacobo Rousseau habla sobre la existencia de un contrato presocial, como si la propiedad privada, la mercancía y el gobierno hubieran existido desde que los ‘buenos salvajes’ decidieron cercar un terreno y decir “esto es mío”. El gobierno se ve en Rousseau como si hubiera coexistido con el hombre desde siempre, tesis que fue después criticada por el marxismo. Sin embargo, fue y sigue siendo un punto de álgido debate entre los gobernantes y estudiosos de la política.

10. Adam Smith, La riqueza de las naciones (1776) 
An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, o simplemente La riqueza de las naciones, es un título fundamental para comprender la denominada ‘mano invisible’ del mercado, donde se establece una forma de la economía que no dependa del Estado, con la frase francesa que recupera, Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même, ”Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo” o, simplemente, Laissez faire et laissez passer, principio que detonó el liberalismo económico que atormenta tanto al mundo globalizado, rendido ahora ante el neoliberalismo y la base de expansión hacia afuera.

11. Denis Diderot, ­La Enciclopedia (1751) 
Diderot, así como con Voltaire (seudónimo de François-Marie Arouet), Rousseau, d’Alembert y Montesquieu, fueron personas conocidas por su conocimiento enciclopédico, de lo cual fue resultado un libro de la misma magnitud. El primero fue autor de L’Encyclopédie o Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, un texto que intenta compendiar los conocimientos de toda materia que se pueda conocer, y por si fuera poco, acomodada en orden alfabético. Éste funge como una aportación al acervo del conocimiento fundamental de la humanidad, y dentro de él se encuentran la filosofía (base de la ciencia) y la citada política.

La siempre atractiva página Nalgas y Libros (el binomio infalible) publicó esta lista con la que quizá muchos politólogos estén de acuerdo. Otra cosa será cómo se usen los libros en la política real. En un ejercicio de diacronía, tal vez podríamos decir que quizá Aristóteles no estaría de acuerdo en que lo que se practica hoy en día sea algo de la política que él teorizó. 

sábado, 22 de agosto de 2015

Al otro lado del espejo

Ingresas a la sala de teatro, no se abre el telón, este no existe, las actrices están en escena, nos observan, nos miran cuando vamos ocupando una a una las butacas, nos reciben sus miradas y una música muy festiva.
Fui con mucha expectativa, que fueron altamente colmadas.
La obra de teatro "Al otro lado del espejo" nos presenta a manera de diálogo, como si el público fuera una mejor amiga, un diario, un confesor... los testimonios de cuatro valientes mujeres trans. 
Un tema que genera polémica y muchas veces es tan confuso, en esta obra ha sido tratado con mucho respeto, bien tocado, sin exageraciones. Bajo la excelente dirección de Paloma Carpio y Gabriel de la Cruz
Como educadora, la recomiendo para el público en general, especialmente para que la vean los profesores/tutores y tengan más elementos para conversar con nuestros estudiantes y fomentar en ellos el respeto a a la diferencia, diferencia y/o diferencias que nos unen porque en el fondo todos somos seres humanos.



jueves, 20 de agosto de 2015

TODO EL INSTANTE

Varón urgente
hembra repentina

no pierdan tiempo
quiéranse

dejen todo en el beso
palpen la carne nueva
gasten el coito único
destrúyanse
sabiendo

que el tiempo pasará
que está pasando

que ya ha pasado para
los dos

urgente viejo
anciana repentina.

Mario Benedetti
Fotografía tomada por @rofacio en La Punta-Callao


martes, 18 de agosto de 2015

Novedosa estrategia: ¡Si lees en el bus, tu pasaje es gratis!

Excelente Propuesta Para Incentivar La Lectura En Rumanía

Luego de hacer hasta lo imposible por más de un año para que den luz verde a su proyecto, el artista Victor Miron logró conseguir que el gobierno regional de Cluj-Napoca, con el fin de inculcar el hábito de la lectura entre sus habitantes, no le cobren el pasaje a aquellas personas que lean dentro de los buses durante su recorrido.

Esta magnífica propuesta se llevó a cabo entre el 4 y el 7 de julio y con ello mostraron al público lo entretenido que es la lectura y que cualquier momento del día es válido para aprovecharla.


martes, 4 de agosto de 2015

Apague su smartphone y abra un libro

Tipos de lectura y razonamiento clínico. 
La buena toma de decisiones clínicas requiere de un profundo conocimiento que proviene de la lectura de la información en los libros en lugar de en las pantallas.

Por Martin Tobin (traducido por IntraMed con autorización del autor).

Bertrand Russell se quejó en 1924 de que: "es imposible leer en los Estados Unidos, excepto en un tren, por el teléfono". Y añadió: "Todo el mundo tiene un teléfono y suena todo el día y parte de la noche". Dada la ubicuidad de las distracciones de hoy, un teléfono fijo parece casi una *Arcadia.

Al meditar sobre un pasaje difícil, mientras practicamos la “lectura on line”, nuestra mente se distrae al revisar nuestro correo electrónico o las noticias, o para comprar algo nuevo. En lugar de estar profundamente comprometidos con la palabra escrita, nos vemos seducidos por la falsa promesa de la multitarea. Por primera vez, las distracciones se han convertido en una parte integral de la experiencia de la lectura.

La lectura en línea implica una forma diferente de la alfabetización respecto de la de la página impresa. Los ojos rebotan y parpadean ya que se lanzan de forma promiscua en busca de pepitas de información y de resultados rápidos. Es casi como si la gente fuera a la lectura en línea para evitar leer en el sentido tradicional.

La presentación instantánea de la información expansiva amenaza la tarea más exigente de la formación del conocimiento en profundidad. La alfabetización -el logro más poderoso de nuestra civilización- está siendo sustituida por el acto de guardar pantallas.

La lectura sostenida, profundamente comprometida de un libro requiere un compromiso mayor a la exigida por la pantalla. La lectura profunda que invita al lector a ir más allá del texto es lo que desencadena las vibraciones intelectuales en la mente. En su texto “En la lectura”, Marcel Proust hace hincapié en su naturaleza generativa: "Sentimos verdaderamente que nuestra sabiduría empieza donde la del autor termina."  El conocimiento verdadero sólo puede encontrarse en la soledad de su propio corazón y en la mente: "no podemos recibir la verdad de nadie. . . debemos crearla nosotros mismos", advierte Proust.

"Nos convertimos en lo que leemos"

La expansión de la mente de los jóvenes es muy importante y, una vez expandida, nunca se retrae a su tamaño original. Lectura profunda es indistinguible del pensamiento profundo. La lectura alimenta a la mente con el material para la reflexión: nos convertimos en lo que leemos. "Cuántos hombres han comenzado una nueva etapa en su vida, desde la lectura de un libro", afirmaba Thoreau.

La capacidad de los médicos para resolver problemas está directamente relacionada con la cantidad de conocimientos específicos almacenada en sus cerebros. No basta con saber dónde encontrar la información; ésta necesita ser internalizada. Cuando un lector busca una comprensión global de un tema, él o ella se convierten en un libro, no en un conjunto de artículos. La información presentada en los artículos es fragmentaria por diseño y no delinea los límites de una disciplina, dejando a los lectores ajenos a los grandes huecos en su propia base de conocimientos. Los recursos en línea ofrecen trozos abreviados y simplificados de información -el fragmento más pequeño necesario para realizar una tarea- que hacen descarrilar a los procesos de pensamiento más profundos, que consumen tiempo y que profundizan la comprensión de conceptos complejos.

Los médicos que dependen de dispositivos electrónicos saltean mediante un cortocircuito el arduo proceso de memorización de los procesos fisiológicos complejos que son necesarios para alcanzar el razonamiento clínico experto. Esta consideración es especialmente importante en la medicina aguda, donde las decisiones rápidas (a menudo en rápida sucesión) exigen una respuesta instantánea. Los aparatos electrónicos son un regalo del cielo para el control de las dosis de los medicamentos que uno no conoce, pero tal detalle mundano no debe confundirse con las operaciones biológicas complejas que sustentan el razonamiento clínico.

"La lectura no es sólo una actividad visual, sino también una actividad corporal"

*Acceso exclusivo para profesionales registrados en IntraMed: http://www.intramed.net/84688

No hay mentira...

UN POEMA CASI INVENTADO 
(Charles Bukowski)

te veo bebiendo de una fuente con manos 
delgadas y azules, no, tus manos no son delgadas 
son pequeñas, y la fuente está en Francia 
donde me escribiste aquella última carta y 
yo te contesté y nunca volví a oír de vos. 
solías escribir locos poemas sobre 
LOS ÁNGELES Y DIOS, todo con mayúscula, y 
conociste artistas famosos y la mayoría de ellos 
fueron tus amantes, y yo te escribí, está bien, 
adelante, entrá en sus vidas, no estoy celoso 
porque nunca nos conocimos. estuvimos cerca una vez 
en New Orleans, a una cuadra y media, pero no 
nos conocimos, nunca nos tocamos. así que te fuiste 
con los famosos y escribiste sobre los famosos, y, 
por supuesto, lo que descubriste 
es que los famosos están preocupados por 
su fama -no por la bella y joven chica en la cama 
con ellos, que les da éso, y después se despierta 
en la mañana para escribir poemas con mayúscula sobre 
LOS ÁNGELES Y DIOS. sabemos que dios está muerto, nos 
lo dijeron, pero escuchándote a vos no estaba seguro. 
quizá eran las mayúsculas. vos eras un de las 
mejores poetas y les dije a los editores, 
"publíquenla, publíquenla, ella está loca pero es 
mágica. no hay mentira en su fuego". te amé 
como un hombre ama a una mujer que no toca, sólo 
le escribe y guarda pequeñas fotografías de ella. 
te habría amado más si me hubiera sentado en una 
habitación armando un cigarrillo y oyéndote 
hacer pis en el baño, pero éso no sucedió. 
tus cartas se volvieron más tristes. 
tus amantes te traicionaban. nena, te escribí, todos 
los amantes traicionan. éso no ayudó. decías 
que tenías un banco de los lamentos y que estaba junto 
a un puente y que el puente estaba sobre un río 
y te sentabas en el banco de los lamentos cada noche 
y llorabas por los amantes que te habían herido 
y olvidado. te escribí, pero nunca volví a oír de vos. 
un amigo me contó de tu suicidio 
3 ó 4 meses después de la carta. si yo 
te hubiera conocido, probablemente te hubiera 
engañado, o vos a mí. 
fue mejor que no nos conociéramos.


sábado, 1 de agosto de 2015

Biblioteca del Convento de Ocopa

El Convento de Santa Rosa de Ocopa se halla en el distrito de Santa Rosa de Ocopa, provincia de Concepción, departamento de Junín, en el Perú. Fundado por la orden franciscana para servir como sede de un colegio de misioneros, actualmente es un museo y guarda una magnífica biblioteca así como una nutrida pinacoteca. Es un auténtico “relicario del Perú”, como lo llamó José de la Riva Agüero y Osma.

Convento de Santa Rosa de Ocopa
(fotografía de @rofacio)


Está ubicado a 3.360 msnm, en un clima sano y seco, de eterna primavera, rodeado de árboles. Se halla a 5.5 km al noreste de la ciudad de Concepción y a 25 km al Noroeste de Huancayo, Perú.

La Biblioteca del Convento cuenta con cerca de 25 mil volúmenes de origen europeo y limeño, que datan desde el año 1490. Entre los famosos libros figuran los incunables, libros científicos y mapas del siglo XVII y XVIII. Los libros que alberga esta biblioteca son de diversos temas (religión, geografía, ciencias naturales, crónicas de la época colonial, etc.) y pueden ser consultados previa autorización.

Biblioteca del Convento de Ocopa
(fotografía tomada de su perfil en facebook)

Tuve la dicha de visitar el Convento de Santa Rosa de Ocopa hace unos meses y quedé gratamente sorprendida por las maravillas que ofrece a los visitantes. Para quienes amamos las bibliotecas y los museos, el convento ofrece visita guiada que no permite fotografiar en el interior, pero todo lo visitado y conocido queda en la memoria (al interior tiene también un Museo de Historia Natural) los guías son los sacerdotes que cuentan y comparten con gran entusiasmo todas las actividades realizadas por los misioneros que el antecedieron.

El nombre completo del Convento es Convento de Santa Rosa de Ocopa, pero es más conocido por Convento de Ocopa.

Aquí su blog y su fanpage en Facebook