sábado, 1 de diciembre de 2012

César Vallejo, periodista


Ni el paso del tiempo evita que el legado de los genios arroje sorpresas. Es la certeza que confirma el libro 'Desde Europa', que muestra los trabajos periodísticos del poeta peruano César Vallejo (1892-1938). Entre los artículos, hay uno de 1928 en el que el escritor ensalza a Pablo Picasso, en su primera línea, en los siguientes términos: "El más grande pintor contemporáneo es un español de Málaga: Picasso".

Ha sido la editorial malagueña e.d.a., con sede en Benalmádena, la que ha recopilado en este volumen las crónicas y artículos periodísticos escritos por el poeta, dramaturgo, narrador y ensayista peruano entre 1923 y 1937. En este periodo, Vallejo vivió en París y Madrid, y viajó por Rusia y otros países del este europeo.

No en vano, en sus páginas se da a conocer su silenciada faceta como periodista, con una fuerza que lleva al responsable de la edición, su compatriota y académico de la lengua Jorge Puccinelli, a sostener que «en Vallejo se da la paradoja de ser a la vez el escritor más conocido y, en algunos aspectos, el menos conocido de la literatura peruana».

Irremediablemente, algunos de estos 80 textos se dejan llevar por las propias experiencias que vive en su periplo europeo el escritor, o se convierten en un reflejo de diversos aspectos que le llamaron la atención de la realidad social y política de entonces en el viejo continente.

Asimismo, por otros de los artículos o crónicas, que ahora se rescatan, desfilan distintas personalidades de la cultura. Por ejemplo, escritores inmediatamente anteriores a él o de su mismo tiempo a los que se refiere en términos desiguales, como el ruso León Tolstoi, el francés Paul Morand o el chileno Vicente Huidobro. En el caso de este último, se aprecian líneas en las que le lanza un claro ataque, y lo acusa de defender que «sus versos se prestan, a la perfección, a ser traducidos a todos los idiomas». «De este mismo error participan todos los que, como Huidobro, trabajan con ideas en vez de trabajar con palabras y buscan en la versión de un poema la letra o texto de la vida en vez de buscar el tono o ritmo cardiaco de la vida», escribe.

Asimismo, otras disciplinas artísticas entran en juego, e incluso le conceden a algunos fragmentos aristas propias de las críticas de arte, cine o música. En cuanto al mundo de los pintores, se adentra en el universo de Claude Monet y otros impresionistas, se deshace en elogios hacia el malagueño Pablo Picasso, y tiene muy presente a su querido Juan Gris, a quien, precisamente, corresponde la ilustración que se reproduce en la cubierta de este libro de artículos. Se trata de la obra Journal et compotier (1916), perteneciente al Museo Guggenheim de Nueva York.


Otro personaje ilustre de la cultura que aparece es Charles Chaplin, a quien, a propósito de un comentario sobre una película suya, lo presenta de la siguiente manera: «Chaplin se muestra en esta obra como un comunista rojo o integral. Más aún. Chaplin se muestra allí como un puro y supremo creador de nuevos y más humanos instintos políticos y sociales. Si así no se le ha comprendido aún, la historia lo dirá», vaticina.

Otro español ante el que se rinde con su admiración el peruano es Manuel de Falla, hasta el punto que expone lo que sigue: «Falla –no visto sino oído como deben serlo todos los músicos– produce una evidente impresión de grandeza».
Fuente: El Mundo