miércoles, 19 de septiembre de 2012

Día de la Bibliodiversidad en Perú


El día de la Bibliodiversidad o “Día B” se celebra todos los años el 21 de septiembre en diversos países en todo el mundo y tiene por objetivo llamar la atención sobre la importancia del libro como bien cultural, los beneficios de su libre circulación y su función social. 

La bibliodiversidad es la diversidad de producciones editoriales (principalmente de libros) y se refiere a la necesaria pluralidad de contenidos y perspectivas que no se suele encontrar en el actual circuito comercial del libro. 

Los editores independientes invitamos a la comunidad lectora a convertirse en los actores y defensores de la diversidad cultural a través de los libros.

Consejos para celebrar El Día B:

1. SUELTA DE LIBROS. Participa en la suelta de libros que se llevará a cabo en el Parque Kennedy desde las 17:00 horas este viernes 21 de setiembre. Lleva un libro y suéltalo a nuevos manos (bancas, jardines, carretillas, etc.). 

2. CONCURSO DE FOTOGRAFÍA. También puedes soltar un libro en cualquiera de tus lugares preferidos (parques, restaurantes, plazas o donde se te ocurra). Tómale una foto (a la escondite y al momento en que es encontrado por un extraño) y etiqueta en facebook a “El Día B Perú” o súbela a la página: http://www.facebook.com/ElDiaBPeru
La foto más inusual y en el lugar más creativo se llevará un pack de libros de las editoriales que promueven el Día B.

3. REGALA UN LIBRO. Las editoriales independiente del Perú ofreceremos 20% de descuento los días 21, 22 y 23 de setiembre en todos nuestros títulos en las siguientes librerías: Sur y La Casa Verde.

4. LECTURA LITERARIA. Conoce el aporte de las editoriales independientes a la bibliodiversidad en el Perú. Asiste a la lectura literaria en el Centro Cultural “Voces con Sentido” (Grau 715, Barranco. A media cuadra del cruce con Saenz Peña) a las 19:00 horas. Participan autores de las editoriales:

Borrador Editores: Lucho Zúñiga
Estruendomudo: Dany Salvatierra
Altazor: Miguel Ruiz Effio
Paracaídas Editores: Karina Valcarcel
Casa Tomada: Gianfranco Languasco
Sarita Cartonera: Alejandro Neyra
Lustra: Víctor Ruíz
Azul Editores


domingo, 16 de septiembre de 2012

Las frases eróticas más bellas de la literatura


¿Quién no ha buscado, incluso antes de haber comenzado a leer una novela, el capítulo "caliente", el que más que ningún otro firma el talento y la imaginación del autor?

* Se había puesto a
 repetir mi nombre como una letanía. Bajito. Así es como mi nombre se convirtió en un lamento. Pascual Quignard.

* Si hubiera dicho que su abrazo iba más allá del abrazo, tanto que al final se confundían sus contornos, tanto que nuestra carne desaparecía, tanto que perdíamos nuestra respiración, devorados ella y yo por la misma boca sangrienta e insaciable. Mircea Eliade.

* Jamás había sido besada por una mujer, con fuerza, a fondo, completamente, como por un hombre (...) tuve esta revelación igual que se penetra en una sala misteriosa, cuando me arrastró allí donde imaginaba no poder soportar más el dolor y luego más lejos aún, allí donde no había dolor en absoluto. Kate Millet.

* Ya no es altiva, la despreciadora voluptuosa la que estrecho sobre mi corazón. (...) Es mi voz, esta voz que murmura: Lo que quieras, lo que me pidas, lo haré, lo haré. Pierre Benoit.

* (...) experimentar una vez más este instante trémulo, tenerle, conocerle y dejarle irse, como un pájaro cautivo que sentimos palpitar bajo nuestros dedos antes de liberarle en el aire claro. "¡Ahora, sí! ¡Oh Dios mío!" le oí exclamar al segundo de su vuelo. John McGahern.

* Nigromanta le esperaba para enseñarle, en primer lugar, a hacer como las lombrices, luego como los caracoles y finalmente como los cangrejos... Gabriel García Márquez.

* Sin embargo, no decía ni una palabra, parecía estar inmóvil, insensible a sus terribles golpes, y yo simplemente distinguía en ella un movimiento convulsivo de sus dos nalgas, que se estrechan y dejaban de estrecharse a cada instante. Jean-Baptiste de Boyer d´Árgens.

* Le unté con crema el ano. Tenía nalgas de ángel. Entré en ella como en una religión. Bertrand Blier.

* Me concedió algunos minutos de tregua antes de volver con un objeto que no reconocí enseguida, sino que se reveló como un simple calzador de hierro forjado sobre un tallo de bambú que ella probó en su palma antes de volverme contra la pared... Almudena Grandes.

* Y cuando sintió una mano que se deslizaba por entre las bragas bordadas de encaje, justo para desnudar sus riñones con precisión -pero tiernamente, con reverencia-, la idea que se le vino a la cabeza, es que estaba muy contenta de estar en Inglaterra, y de aprender las costumbres británicas. Helen Zahavi.

* Y el último de mis besos se perdió entre sus labios húmedos, mojados de deseo, enardecidos por el jugueteo de mi lengua en ese pequeño razgo de carne que endurecido, no dejaba de temblar hasta llenar mi boca del sabor más intenso. Don Juan De Marco.

Texto: 
del perfil de facebook: Por el derecho a un orgasmo diario


viernes, 7 de septiembre de 2012

I Concurso de Fotografía Bibliotecaria "InFotos"


En el marco de la celebración del 31º aniversario de la Escuela Académico Profesional de Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos - UNMSM (Perú) el Centro de Estudiantes de Bibliotecología y Ciencias de la Información (CEBCI), los invita a participar en el 1er concurso de fotografía denominado “INFOTOS” 2012 en el que se premiarán a las tres mejores fotografías que se hayan incluido en el espacio biblioteca y su proyección social.

Las temáticas:
Las fotografías presentadas al concurso de esta primera edición tendrán como temáticas:“La bibliotecología y su fin en la sociedad”. 

La participación:
El concurso está dirigido a todo aficionado a la fotografía de pregrado o egresado que pertenezca a la Especialidad de Bibliotecología y Ciencias de la Información y también a todo aquél personal que labora en cualquier centro de información.

Fecha de premiación:
Viernes 16 de noviembre.
Lugar de premiación:
Aula 3-B, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, UNMSM.

INFORMES:
cebciunmsm@gmail.com

Las bases en este enlace

jueves, 6 de septiembre de 2012

El árbol de lilas


María Teresa Andruetto
Ilustraciones de Liliana Menéndez

Para Alberto


UNO
Él se sentó a esperar bajo la sombra de un árbol florecido de lilas.


Pasó un señor rico y le preguntó: ¿Qué hace sentado bajo este árbol, en vez de trabajar y hacer dinero?
Y el hombre le contestó:
Espero.


Pasó una mujer hermosa y le preguntó: ¿Qué hace sentado bajo este árbol, en vez de conquistarme?
Y el hombre le contestó:
Espero.

Pasó un niño y le preguntó: ¿Qué hace Usted, señor, sentado bajo este árbol, en vez de jugar?
Y el hombre le contestó:
Espero.

Pasó la madre y le preguntó: ¿Qué hace este hijo mío, sentado bajo un árbol, en vez de ser feliz?
Y el hombre le contestó:
Espero.


DOS
     Ella salió de su casa.
     Cruzó la calle, atravesó la plaza y pasó junto al árbol florecido de lilas.
     Miró rápidamente al hombre.
     Al árbol.
     Pero no se detuvo.
     Había salido a buscar, y tenía prisa.

     El la vio pasar,
     alejarse,
     volverse pequeña,
     desaparecer.
     Y se quedó mirando el suelo nevado de lilas.

     Ella fue por el mundo a buscar.
     Por el mundo entero.


     En el Este había un hombre con las manos de seda.
     Ella preguntó:
     ¿Sos el que busco?
     Lo siento, pero no,
     dijo el hombre con las manos de seda.
     Y se marchó.

     En el Norte había un hombre con los ojos de agua.
     Ella preguntó:
     ¿Sos el que busco?
     No lo creo, me voy,
     dijo el hombre con los ojos de agua.
     Y se marchó.

     En el Oeste había un hombre con los pies de alas.
     Ella preguntó:
     ¿Sos el que busco?
     Te esperaba hace tiempo, ahora no,
     dijo el hombre con los pies de alas.
     Y se marchó.

     En el Sur había un hombre con la voz quebrada.
     Ella preguntó:
     ¿Sos el que busco?
     No, no soy yo,
     dijo el hombre con la voz quebrada.
     Y se marchó.

TRES
     Ella siguió por el mundo buscando, por el mundo entero.
     Una tarde, subiendo una cuesta, encontró a una gitana.
     La gitana la miró y le dijo:
     El que buscas espera, bajo un árbol, en una plaza.

     Ella recordó al hombre con los ojos de agua, al que tenía las manos de seda, al de los pies               
     de alas y al que tenía la voz quebrada.
     Y después se acordó de una plaza, de un árbol que tenía flores lilas, y del hombre que  
     estaba sentado a su sombra.

     Entonces se volvió sobre sus pasos, bajó la cuesta, y atravesó el mundo. El mundo entero.
     Llegó a su pueblo, cruzó la plaza, caminó hasta el árbol y le preguntó al hombre que estaba 
     sentado a su sombra:
     ¿Qué hacés aquí, sentado bajo este árbol?

     Y el hombre dijo con la voz quebrada:
    Te espero.
     Después él levantó la cabeza y ella vio que tenía los ojos de agua,
    la acarició y ella supo que tenía las manos de seda,
    la llevó a volar y ella supo que tenía también los pies de alas.